Es un contrato o convenio mediante el cual, una persona transmite bienes, cantidades de dinero o derechos de su propiedad a otra persona, ya sean presentes o futuros, para que esta los administre o los invierta en beneficio propio o en beneficio de un tercero. A la persona que cede los bienes se le denomina fideicomitente y a la que administra se le conoce como fiduciario.
Por tratarse el fideicomiso de un contrato, las responsabilidades recaen siempre sólo entre quienes lo celebran, es decir, entre el fideicomitente, fiduciario y fideicomisario.
Partes que intervienen:
- Fideicomitente. Es la persona física o moral que constituye el fideicomiso y a su vez transmite la propiedad del bien o de los bienes al fiduciario.
- Fiduciario o institución fiduciaria. Es la institución que recibe en propiedad fiduciaria dichos bienes o patrimonio fideicomitido, se convierte en el titular del patrimonio constituido por los bienes o derechos destinados a la realización de tal finalidad.
- Fideicomisario. Es quien recibe el beneficio del fideicomiso. Es posible designarse a más de un beneficiario y beneficiarios sustitutos.
Los beneficios del fideicomiso:
- Los derechos y obligaciones fiscales derivados de las operaciones que se realicen a través de un fideicomiso recaen únicamente en el fideicomitente o los fideicomisarios.
- Los bienes administrados son inembargables.
- Puede emplearse para la realización de fines ilimitados, en tanto estos sean lícitos.
- El fideicomitente transmite la propiedad del patrimonio al fiduciario, por lo que este último pasa a ser propietario de los bienes.
- Los activos del fideicomiso dejan de pertenecer a la persona que los origina y quedan afectados exclusivamente al fin preestablecido en el contrato.
Hay distintos tipos de fideicomisos:
- De administración. Tiene como función transmitir al fiduciario determinados bienes y derechos que los conserve, administre y transmita a su favor o de un tercero.
- De inversión. El fideicomitente otorga recursos o valores para que el fiduciario los utilice en operaciones económica, con el finde adquirir un beneficio monetario.
- De garantía. El fiduciario recibe los bienes o derechos fideicomitidos para garantizar el cumplimiento de una obligación principal, a cargo del fideicomitente y a favor del acreedor fideicomisario.
Causas por las que puede terminarse el fideicomiso:
- Realización del fin por la cual fue constituido.
- Por hacerse este imposible.
- Por convenio escrito entre fideicomitente, fiduciario y fideicomisario.
El fin del fideicomiso es la conservación, administración e inversión de su patrimonio, protegiéndolo de la falta de experiencia o capacidad que pudieran motivar a una persona a llevar a una mala administración de sus bienes, evitar eventualidades o buscar un mayor beneficio y seguridad para estos recursos.