Diferenciar entre gastos fijos y gastos variables te permitirá tener un mayor control sobre tu presupuesto, de esta manera, llevarás una mejor administración de tu dinero.
Analiza tus gastos. En el día a día se presentan muchos aspectos que involucran desembolsar dinero. Por ejemplo, nos encontramos en fechas donde se debe hacer el pago de colegiaturas y la compra de útiles, pero también están los gastos que realizamos en el súper, algunos otros para cubrir servicios básicos como luz, agua, teléfono y otros para cubrir los servicios como plataformas de streaming.
Los gastos fijos. Son aquellos que mes con mes debes pagar, por ejemplo: alimentación, transporte, servicios, deudas, educación, renta, entre otros. Algunos de estos gastos no se pueden eliminar, pero sí recortar, por ejemplo: utilizar menos luz y gas, no desperdiciar el agua, entre otros. Son maneras en las que se puede ahorrar.
Los gastos variables. Son gastos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada uno, por ejemplo, la compra de ropa y calzado, comidas fuera de casa, visitas al cine, cualquier gasto que derive de una emergencia. Muchos de estos gastos son innecesarios, incluso podemos evitarlos.
La CONDUSEF elaboró una encuesta donde los números dejaron claro que los mexicanos no llevan un control de su dinero, puesto que no realizan un presupuesto. Donde, el 92% de los mexicanos afirman haber tenido más gastos que ingresos y el 67% no lleva un registro constante de sus ingresos y gastos.
Es posible llevar y mantener un buen manejo de nuestras finanzas con ayuda de un presupuesto, y este funciona para:
- Tener un control de los gastos
- Identificar gastos innecesarios
- Conocer las posibilidades de ahorro para la obtención de metas
- Saber la capacidad de pago para evitar contraer deudas que no se pueden pagar
Para poder elaborarlo es necesario identificar ingresos:
Tus ingresos fijos son aquellos que percibes regularmente, por ejemplo: el salario que recibes cada quincena o una pensión, si estás retirado.
Puede darse el caso de que los ingresos por tu trabajo no siempre sean los mismos, a estos les llamamos ingresos variables, por ejemplo: un taxista percibe ingresos derivados de sus viajes y no siempre es la misma cantidad.
Al momento de registrar este tipo de ingresos en tu presupuesto es mejor suponer que estos van a ser más bajos de lo que pueden llegar a ser. Es mejor que te sobre y no que falte.
Una vez que tengas tu presupuesto y para seguirlo correctamente registra diariamente y comienza a identificar tus gastos. Así podremos identificar esos gastos de cosas que no necesitamos y que por pequeñas que sean se pueden convertir en una fuga para tus finanzas personales.
Identificar un gasto de otro, te permitirá administrar de mejor forma tus ingresos y ahorrar de manera responsable.