Cuando se presenta algún apuro económico, puede surgir la pregunta ¿será mejor solicitar un préstamo o utilizar la tarjeta de crédito (TDC)?
Su funcionamiento:
En un préstamo personal se solicita una cantidad de dinero, y se fija un plazo para devolverla a la entidad. A partir de ahí se determina una cuota mensual en la que se vaya devolviendo el capital prestado por la entidad financiera, junto con los intereses correspondientes.
Se trata de un instrumento financiero diseñado para quienes necesitan una cantidad de dinero de forma inmediata para hacer frente a necesidades como pagos, deudas o compras.
Un elemento de vital importancia es conocer el tipo de interés que será aplicado. Esto será de gran ayuda a la hora de calcular con exactitud cuánto debemos pagar por concepto del crédito solicitado. Normalmente los intereses a pagar dependen del tiempo que tardes en devolverlo. La Tasa Anual Equivalente (TAE), permite de forma sencilla comparar distintos préstamos para poder entender las obligaciones, gastos y costos que cada préstamo trae consigo.
La TDC es un instrumento financiero emitido por una entidad especializada a nombre de una persona para que sea utilizada para efectuar compras sin tener que realizar el pago en efectivo, además, pudiéndose llevar el pago de los productos y/o servicios a períodos futuros.
En las TDC se tiene un monto disponible para gastar, sin que se tenga necesariamente en una cuenta, durante un periodo de tiempo (generalmente un mes) se van acumulando operaciones que se hayan realizado y al finalizar el periodo, se cargan a la cuenta a la que se encuentre asociada la tarjeta.
También se debe considerar que todo usuario de tarjeta de crédito debe cubrir un costo anual que varía dependiendo de la entidad financiera donde se solicite.
En la TDC se puede disponer de una cantidad máxima de dinero a crédito, pero se debe tener presente que se debe contar con ese dinero en la cuenta cuando vayan a cargar el gasto total. De lo contrario, la entidad bancaria cobrará al usuario una serie de intereses, la TAE. Este porcentaje se establece en las condiciones a la hora de firmar el contrato de la TDC.
Por tal, si el bien que desea adquirir es de un valor elevado y se presenta una situación económica más delicada, la opción será solicitar un préstamo personal, de esta forma no se presentará la preocupación mes a mes por hacer frente al cargo de tu tarjeta de crédito. Y si se trata de un gasto por una compra inesperada y el cobro de la nómina se aproxima, puedes optar por la tarjeta de crédito. Sin embargo, es recomendable el contar con una buena salud financiera que esté permitiendo el ahorro.
Por privesasofom
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