La educación financiera en la familia

La educación financiera en la familia es fundamental. Comparte los buenos hábitos financieros que tienes con tu bolsillo para contribuir a que los más pequeños de la casa, en un futuro, puedan administrar sus ingresos de una forma inteligente para mantener una estabilidad financiera.

Desde que son pequeños tienen la edad y habilidad necesaria para entender qué es el dinero y cuál es su única función. Hablar de educación financiera no significa involucrarse en un ecosistema complejo. Contrario a eso, permite desarrollar habilidades y conocimientos que serán de mucha utilidad en el día a día.

A continuación, te dejamos algunos consejos de la CONDUSEF que te permitirán fomentar la educación financiera en la familia:

• Desarrolla en familia un presupuesto. Es importante que tu hogar conozca sus ingresos y los gastos fijos a los que se enfrenta. De esta manera, podrás definir cuánto vas a gastar, considerando que también se presentarán los gastos variables mes a mes, así como un porcentaje para el ahorro mensual.
• El ahorro como hábito. Fomenta el hábito del ahorro destinando un porcentaje de tus ingresos para lograr un meta, desde prepararte para unas vacaciones, cambiar tu laptop, hasta hacerle frente alguna enfermedad. Es importante que tengas claro tu objetivo, así sabrás cuánto debes ahorrar y en cuanto tiempo lo conseguirás.
• Dedica un tiempo a los juegos didácticos en familia. Aprovecha los diversos juegos financieros para introducir en los pequeños de la casa, de forma divertir y sencilla, algunos conceptos básicos que les permitan involucrarse en sus finanzas personales, por ejemplo, dar un mejor uso a su “domingo”. Te dejamos algunos juegos que son gratuitos y recomendados por la CONDUSEF, encuéntralos aquí.
• Piensa dos veces antes de realizar una compra. Cuando estés por realizar una compra, considera qué tan necesario es el producto o servicio que estás por adquirir, al tiempo que, deberás comparar el precio y calidad con otras opciones para tomar la mejor decisión.

Es indispensable fomentar la educación financiera para que los más pequeños del hogar aprendan a administrar su dinero correctamente, lo que se verá reflejado en las oportunidades que se puedan dar con sus ahorros del mañana.

El hogar es el primer y principal entorno en el que se adquieren estos conocimientos y habilidades que funcionarán para tomar mejores decisiones. Con estas herramientas se forjan los hábitos financieros desde la niñez.